Este artículo sostiene que aún cuando los municipios poseen formalmente una serie de atribuciones que les permiten cierto grado de autonomía, en la práctica carecen de los recursos necesarios para desenvolverse con eficiencia debido al grado de centralización que concentra las capacidades reales de operación en los niveles más altos de la organización estatal. La crisis del ámbito municipal no es sólo de tipo financiero; existe también una crisis en la organización del poder, una insuficiencia técnica y una crisis de representatividad política. El municipio es la organización del gobierno que corresponde a la ciudad, y por lo tanto es el producto de una interacción de clases sociales, grupos de interés e individuos que muchas veces tienen intereses diferentes y hasta contrapuestos. Unicamente sobre la base de una sólida representación y participación popular será posible dar respuesta a las necesidades de la comunidad. Para ello será necesario crear ámbitos descentralizados de gobierno, formando nuevos espacios que permitan ampliar los procedimientos de representación e implementar de manera más directa proyectos articulados con las asociaciones vecinales. El municipio es el lugar más adecuado para que pueda desarrollarse la conciencia política de la población, convirtiéndose en un factor de impulso a su participación en la resolución de los problemas locales. La presión y presencia inmediata de los sectores populares organizados coopera decididamente en la modificación del rol del Estado. Participación es un proceso social que está relacionado con la adopción de decisiones en el marco político de una sociedad. La eficacia de la participaci
ón depende en buena medida de la comunicación que exista entre los diferentes sectores de la comunidad, y es a nivel municipal donde se ejercita un efectivo control de la acción política. Esta mayor capacidad de seguimiento de la gestión, convierte al municipio en protagonista fundamental, y a los mecanismos de participación popular en herramientas útiles para el control social del Estado. Se citan ejemplos latinoamericanos de organismos parapartidarios, formas o canales democráticos de representación popular, como el caso mexicano, el brasilero, los Consejos de la Comunidad Municipio de Moreno (Argentina) y Cuartel Quinto. Lo expuesto se detalla en los siguientes títulos: Centralización-descentralización; Participación ciudadana; La participación como forma de integración y desarrollo; Articulación Municipio-Consejos; Conclusiones.
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Corazza, Cristina
La participación ciudadana como elemento integrador de la autonomía local y el desarrollo
En: Aportes para el Estado y la Administración Gubernamental. Revista. -- no. 1 ((May. 1994), 0). -- Buenos Aires : Asociación de Administradores Gubernamentales, (May. 1994)
Este artículo sostiene que aún cuando los municipios poseen formalmente una serie de atribuciones que les permiten cierto grado de autonomía, en la práctica carecen de los recursos necesarios para desenvolverse con eficiencia debido al grado de centralización que concentra las capacidades reales de operación en los niveles más altos de la organización estatal. La crisis del ámbito municipal no es sólo de tipo financiero; existe también una crisis en la organización del poder, una insuficiencia técnica y una crisis de representatividad política. El municipio es la organización del gobierno que corresponde a la ciudad, y por lo tanto es el producto de una interacción de clases sociales, grupos de interés e individuos que muchas veces tienen intereses diferentes y hasta contrapuestos. Unicamente sobre la base de una sólida representación y participación popular será posible dar respuesta a las necesidades de la comunidad. Para ello será necesario crear ámbitos descentralizados de gobierno, formando nuevos espacios que permitan ampliar los procedimientos de representación e implementar de manera más directa proyectos articulados con las asociaciones vecinales. El municipio es el lugar más adecuado para que pueda desarrollarse la conciencia política de la población, convirtiéndose en un factor de impulso a su participación en la resolución de los problemas locales. La presión y presencia inmediata de los sectores populares organizados coopera decididamente en la modificación del rol del Estado. Participación es un proceso social que está relacionado con la adopción de decisiones en el marco político de una sociedad. La eficacia de la participaci
ón depende en buena medida de la comunicación que exista entre los diferentes sectores de la comunidad, y es a nivel municipal donde se ejercita un efectivo control de la acción política. Esta mayor capacidad de seguimiento de la gestión, convierte al municipio en protagonista fundamental, y a los mecanismos de participación popular en herramientas útiles para el control social del Estado. Se citan ejemplos latinoamericanos de organismos parapartidarios, formas o canales democráticos de representación popular, como el caso mexicano, el brasilero, los Consejos de la Comunidad Municipio de Moreno (Argentina) y Cuartel Quinto. Lo expuesto se detalla en los siguientes títulos: Centralización-descentralización; Participación ciudadana; La participación como forma de integración y desarrollo; Articulación Municipio-Consejos; Conclusiones.
1. PARTICIPACION CIUDADANA; 2. MUNICIPALIDADES; 3. AUTONOMIA MUNICIPAL; 4. ESTUDIO DE CASOS I. Vivori, Ana María