Las fuerzas globales y el futuro de la ciudad latinoamericana
En: Medio Ambiente y Urbanización. -- Año 10, no. 43-44 ((Jun-Set 1993), 0). --
,
(Jun.-Set. 1993)
En este trabajo el autor señala que estudiar la ciudad latinoamericana puede ser deprimente. Son pocas las ciudades de América Latina que merecen el mismo respeto -en cuanto centros de alta cultura y civilización- muchas ciudades del hemisferio norte. Ninguna de las grandes ciudades de la región llama la atención como ciudad global. El autor buscó identificar un conjunto de fenómenos que afectan al sistema internacional para, luego, estudiar de qué manera afectan a las ciudades. En este contexto, la pregunta a responder es si esas fuerzas globales afectan a las ciudades de América Latina de la misma forma o hasta el mismo punto que a las ciudades del norte industrializado. Es un ejercicio de perspectiva. Al autor le interesan los fenómenos que nos afectarán a todos, para luego sugerir de qué manera estas fuerzas globales afectarán el futuro de la ciudad en América Latina. Como las ciudades producen más de la mitad del producto de una nación, la globalización de la economía y la brecha creciente entre los países desarrollados y los subdesarrollados han tenido un efecto pronunciado sobre las ciudades de la región. Las transformaciones que se están produciendo en la economía global parecen exacerbar la brecha entre el norte y el sur. No sorprende que dada la acelerada urbanización de la región las diferencias entre las ciudades del norte desarrollado y las del sur subdesarrollado también sean cada vez más extremas. Las diferencias son más notables si se consideran dos temas que son una preocupación creciente para las naciones del mundo entero, la degradación ambiental y las migraciones. De las fuerzas globales que han impactado a las ciudades
del mundo desarrollado, el autor se pregunta cuáles producirán, con mayor probabilidad, efecto sobre las ciudades de América Latina y cuál será la característica de su impacto. Plantea que se puede dividir la discusión en las tres áreas que subraya Kasarda: educación/movilidad de mano de obra; capital/movilidad financiera y transporte/movilidad de bienes y personas. Interesa ver en cada una de ellas el rol del Estado y el mercado en la evolución de la ciudad. Todas las naciones de América latina están sufriendo un agudísimo deterioro social y una dolorosa expansión de la pobreza, específicamente en sus ciudades. Por suerte, la transición a la democracia se convirtió en un paragolpes que absorbió las tensiones sociales creadas por los programas de reforma económica pero, existe una gran ansiedad por saber cuánto tiempo más podrán manejar estos frágiles regímenes democráticos las demandas sociales no satisfechas. En la conclusión se plantea que en el futuro de la ciudad latinoamericana hay un rol importante para el Estado: el de formación del capital humano. Si no mejora la educación, la población urbana seguirá deteriorándose y la pobreza continuará expandiéndose. A menos que el gobierno de la ciudad tenga en cuenta al sector informal y lo estimule a participar en la vida ciudadana -político, económica y socialmente - la ciudad en América Latina continuará dividida contra sí misma. A menos que la ciudad acepte sus lazos con el mundo desarrollado e incremente su habilidad para adaptarse a los cambios de la economía global, la población urbana de América Latina continuará su deterioro. La ciudad futura en América Latina deberá integrarse al resto del mun
do o el subdesarrollo de toda la región se verá prolongado e incluso exacerbado. Incluye notas bibliográficas.
1.
; 2.
; 3.
; 4.
; 5.
; 6.