Transformaciones en el federalismo argentino en la década democrática
En: Cuaderno de Federalismo. -- no. 7 ((1993), 0). --
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1993
Este trabajo tiene por objetivo reunir algunos artículos referidos a las relaciones entre la Nación y las provincias durante la década democrática 1983-93. El federalismo se ha afianzado a través de la creciente gestión intergubernamental que coordina las competencias sin marginar a las autonomías y a través de la descentralización. Se cuestionan algunos aspectos de las transferencias de servicios a las provincias, interpretada por algunos como una "pérfida" maniobra para "provincializar" los déficits del presupuesto nacional; la coparticipación impositiva, que debe ser revisada y corregida por la Comisión Federal de Impuestos de acuerdo a lo dispuesto por la Ley 20.221 a fin de lograr la conjunción de intereses complementarios pero también antagónicos; los órganos interjurisdiccionales, nacidos del acuerdo entre dos o más provincias, casi siempre también con la Nación, para regular intereses comunes y la emisión de moneda provincial para el pago de sueldos y acreedores del Estado. Se trata el dominio provincial sobre los hidrocarburos, con especial referencia a la ley neuquina y algunas alternativas para mitigar el rigor de la ley. También se analizan los desequilibrios existentes entre el área metropolitana y el resto del país en lo concerniente a: población, riqueza, funciones, oportunidades, ingresos y prestaciones y señala que este es el momento favorable para corregirlo; para lo caul se dan algunas pautas: 1) descentralizar del área metropolitana servicios que no conciernen a la capitalidad, 2) que el habitante de la Capital pague el costo íntegro de los servicios que percibe, 3) que las prioridades emergentes de los estudios en curso
sobre el área metropolitana se conjuguen equitativamente con el interior del país, 4) que se reconozca al vecindario de Buenos Aires la elección directa del intendente. Efectúa un repaso de la situación de las provincias en 1991 bajo los siguientes items: Hacia el ajuste; El ciclo constituyente; Las intervenciones federales; Las cuentas disputadas; Las relaciones intergubernamentales; La descentralización; Los municipios; Contrastes y Nuevos gobiernos. En cuanto al año 1992 la descentralización es la gran protagonista, además hay que tener en cuenta el acuerdo fiscal, el reconocimiento del dominio de los hidrocarburos a las provincias, el fin de la integración del país por el ferrocarril, la ley de puertos y la federalización educativa. Concluye explicando nueve tesis sobre las implicancias del federalismo en la reforma del Estado en curso: 1.- La reforma del Estado se compromete a sí misma si no estimula la recuperación del federalismo. 2.- El actual proceso de "mundialización" debe ser compensado por la provincialización y la municipalización. 3.- En la asignación de competencias, debe darse a la Nación sólo lo necesario, y a las provincias y municipios todo lo posible. 4.- La provincia es la interlocutora válida de gobierno central, incluso en la política federal para municipios que se intenta. 5.-La región en sus tres dimensiones -internacional, interprovincial e intermunicipal- es una corrección de escala de la provincia, pero no debe tener competencia, recursos, ni funcionarios electivos propios. 6.- Junto al federalismo de derechos, la reforma del Estado instala un federalismo de deberes, pero no para que la Nación administre la caja y las pro
vincias las responsabilidades. 7.- La provincialización y municipalización de obras, servicios y gastos exigen recursos y gradualidad. 8.- Las relaciones intergubernamentales deben coordinar competencias, pero no confundir roles, declinar deberes o herir susceptibilidades. 9.- La subsidiariedad, por la cual las autoridades superiores no deben hacer lo que pueden hacer bien las inferiores, es un principio constitucional implícito para interpretar las relaciones entre diferentes niveles de gobierno.
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