Recolección de residuos peligrosos : llame a cualquier puerta
En: Cuadernos de Ambientalismo. -- Año 3, no. 10 ((Ago. 1986), 0). --
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(Ago. 1986)
Este artículo presenta los operativos que implementaron varios municipios de los Estados Unidos de Norteamérica, a partir de 1984, con el objeto de educar a la población y retirar desperdicios riesgosos de la circulación. A continuación expone un panorama general del progreso: el condado de San Bernardino (California), cuenta con dos centros de recolección, abiertos cinco días a la semana y cuentan con personal entrenado cuyo servicio contrata el condado. En San Diego se optó por la recolección puerta a puerta. El programa estaba compuesto de dos fases, para la recolección de servicios domésticos peligrosos: la fase I: comprende un contrato con la corporación para la recolección a pedido y en la fase II: se agregaría un programa de educación pública. A continuación señala la experiencia de otras ciudades en su primer día de recolección, como: Redlands, Victorville, Ontario, Orange, Sacramento, Pablo Alto, Santa Ana, Seatle, Nueva Inglaterra, Midland, Michigan, Ann Arbor, Traverse City, Wisconsin y Florida. Destaca la importancia del apoyo público en los días de recolección. Diferentes relevamientos demuestran que los clientes reconocieron que participarían en otro programa, que utilizarían esos programas más de una vez por año, y que el programa debería ser permanente y que estarían dispuestos a pagar una tasa de disposición para apoyar el programa. Menciona que la experiencia común indica un significativo incremento en la participación la segunda vez. En cuanto al costo, éste depende de la cantidad real recolectada y del tamaño del área servida. El programa de San Diego fue uno de los más caros a nivel local, ya que dependía en gran medida
de las recolecciones puerta a puerta, lo cual es más costoso que recibir los residuos en un predio central. Estos programas necesitan de la cooperación de firmas privadas de transporte y disposición, los que han sido suministrados algunas veces sin cargo, o a un costo bajo y a veces a tarifa normal. Por ello trata el valor educacional de un día de recolección, considerando que es una forma de lograr la concientización del público acerca del tema. Incluye ilustraciones.
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