Las mujeres y el desarrollo sustentable : la lucha para legitimizar la subsistencia
En: Medio Ambiente y Urbanización. -- Año 9, no. 39 ((Jun. 1992), 0). --
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(Jun. 1992)
Ante el aumento creciente de la crisis ambiental y la recesión paralela el rol de la mujer en la lucha por legitimizar la subsistencia es cada día más relevante. Esto está avalado por estudios y experiencias, como las presentadas en la Global Assembly on Women and the Environment (Miami, 1991) con más de doscientas historias sobre trabajo de base realizado por mujeres en la administración ambiental, que van desde la conservación del suelo y el agua en Africa, Asia y Latinoamérica hasta la campaña contra los desechos tóxicos y la innovación tecnológica en forestación y trabajo de granja en todas las regiones: por otra parte la degradación de la producción de subsistencia en áreas rurales donde hombres y mujeres usan la tierra y el ecosistema en conjunto es causada entre otras por la planificación económica que le otorga prioridad al uso comercial de la tierra, ante este modelo de desarrollo son, aunque no exclusivamente, las mujeres quienes presentan un desafío buscando otras alternativas para lograr un desarrollo duradero. Entonces se presenta la necesidad de un paradigma de subsistencia basado en la planificación participatoria, valorando la subsistencia humana, junto con la tierra en la que se habita. Los cambios en el pensamiento económico y en la práctica de la planificación serían el resultado de la práctica de lo mencionado y no el desencadenante del cambio social. Las mujeres han concientizado su propia situación comprendiendo que necesitan capacitación para participar en la toma de decisiones y el cambio social, ya que la práctica de la subsistencia no se reconoce en los paradigmas del desarrollo, se la relega en la economía al nive
l de no tener importancia siendo ignorada por los planificadores del desarrollo. Ante esta situación el artículo concluye diciendo "El derecho a la subsistencia, a sobrevivir, está siendo reclamado por las mujeres en beneficio de sus familias, sea en áreas de pobreza urbanas o rurales, a todo lo ancho del mundo y en oposición a las presiones del desarrollo que hacen imposible para ellos comer, vestirse y guarecerse de la intemperie.Si el medio social global va a ser manejado por seres humanos de modo que se mantenga la vida, es tiempo de que las prioridades de las mujeres sean las de todos". Incluye notas al final.
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